La periimplantitis es una infección similar a la enfermedad de las encías causada por la acumulación de bacterias alrededor del implante, debajo de la línea de las encías. Tres situaciones la provocan principalmente. En primer lugar, tiene un mayor riesgo si tienes un sistema inmunológico comprometido. Asegúrate de estar atento a la periimplantitis si tienes diabetes u otra afección sistémica. Además, ten en cuenta que fumar compromete tu sistema inmunológico y restringe el flujo sanguíneo a las encías. Por lo tanto, abstente de fumar con implantes dentales. A continuación, los malos hábitos de higiene bucal pueden provocar esta infección en el implante dental y las encías. Aunque el implante no es un diente natural, los tejidos que lo sostienen en su lugar son susceptibles a la infección, por lo que es fundamental tener una buena higiene bucal. Por último, los hábitos como el rechinar de los dientes pueden agravar la periimplantitis porque debilitan las encías y la mandíbula.
Si sospechas que tienes periimplantitis, busca tratamiento antes de que empeore.
Signos de periimplantitis
Al igual que la enfermedad de las encías, la periimplantitis es una afección que seguirá empeorando sin tratamiento. No «desaparecerá» simplemente.
- Encías rojas, inflamadas y sensibles.
- Encías sangrantes al cepillarse los dientes.
- Encías sangrantes sin cepillarse los dientes.
- Encías retraídas alrededor del implante
- Pus que supura de la bolsa de la encía.
- Probablemente notará esto como un mal sabor en la boca.
- El hilo metálico del implante queda expuesto.
- Implante flojo.
- Pérdida ósea.
- Dolor.
Peligros de la periimplantitis
Si no se trata, la periimplantitis puede propagarse por todo el cuerpo y causar otros problemas más graves. Primero, perderá masa ósea y, finalmente, se le caerá el implante. Pero no asuma que, dado que se ha caído el implante, la infección desaparecerá con él.
La infección comenzó alrededor del implante dental, pero se ha propagado al hueso y seguirá propagándose, afectando al resto del cuerpo. Al igual que en el caso de la enfermedad de las encías, la periimplantitis aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes, insuficiencia renal y problemas respiratorios. Además, la infección entra en el torrente sanguíneo a través de la mandíbula, lo que empeorará las afecciones existentes y provocará infecciones secundarias.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
Clínica Dental | Dra. María José Pérez
Cómo cuidar los implantes dentales
Cuidar los implantes dentales es igual que cuidar los dientes naturales. Tanto si tienes la boca llena de implantes como si solo tienes uno o dos, tendrás que mantener una buena higiene bucal para evitar la periimplantitis y tener una sonrisa bonita.
- Cepíllate los dientes dos veces al día.
- Usa hilo dental al final del día.
- Utiliza enjuague bucal después de cepillarte los dientes.
- Visita a tu dentista dos veces al año. Si tienes antecedentes de enfermedad de las encías o un sistema inmunológico comprometido, es posible que tengas que acudir al dentista con más frecuencia.
Además de tus hábitos diarios de limpieza dental, también es importante llevar una dieta saludable que no sea demasiado rica en azúcares o ácidos, sustituir el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses y evitar el consumo de tabaco.
El azúcar se esconde bien en los alimentos y bebidas envasados. Una forma sencilla de reducir el azúcar es evitar las bebidas azucaradas como los refrescos, las bebidas energéticas y las bebidas azucaradas con café.
Busca tratamiento
Si crees que puedes estar desarrollando periimplantitis, busca tratamiento de inmediato. Esta enfermedad es progresiva y, si la detienes en sus primeras etapas, podrá conservar tu implante o reemplazarlo, mantener la densidad de tu mandíbula y gastar menos dinero en el tratamiento.
Concierte una cita con tu dentista tan pronto como comiences a notar los signos de periimplantitis y es probable que podamos realizar una limpieza completa para destruir las bacterias dañinas. También te recetaremos antibióticos para eliminar cualquier bacteria que podamos haber pasado por alto. En esta situación, podrá conservar tu implante existente.
Si la enfermedad es más grave, necesitaremos quitarte el implante y, en última instancia, erradicar las bacterias antes de reemplazar el hueso faltante con un injerto óseo. Después de un injerto óseo y la curación, es posible que puedas recibir otro implante, pero es posible que sea necesaria una opción de reemplazo de dientes diferente, según tus circunstancias.
En la clínica dental Dra. María José Pérez Ortega recibirás una excelente atención odontológica, reconocida por la calidad humana, profesionalidad y compromiso de todo su equipo. Pide tu cita y ven a visitarnos:
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