¿Cuál es la diferencia entre miedo y fobia?
Antes de profundizar en el meollo de la cuestión, es importante aclarar la diferencia entre fobia y miedo. Si bien la gente usa estos dos términos indistintamente, uno es diferente del otro. El miedo puede ser una fuerte aversión que puede no estar presente hasta que surge la idea de visitar al dentista. Por el contrario, una fobia es un miedo irrazonable y excesivo, hasta el punto de que puede afectar la calidad de tu vida diaria.
En este contexto, las personas pueden expresar su miedo al dentista en términos de disgusto por el olor aséptico o el sonido de los instrumentos que utiliza durante los procedimientos. En el caso de la dentofobia, el miedo puede ser tan intenso que la idea de visitar al dentista provoca una ansiedad abrumadora, ataques de pánico o incluso pesadillas.
¿Cómo puedo afrontar el miedo al dentista?
Si tienes temores leves sobre visitar a un dentista, el mejor remedio es visitar a un dentista en lugar de evitarlo. La falta de controles regulares puede provocar problemas dentales graves, que a su vez pueden provocar problemas de salud en general. Basta decir que evitar al dentista por completo no es una opción, seguro que preferirás una revisión del dentista que quizás te causa un poco de ansiedad, a lidiar con problemas dentales graves que tienen implicaciones para toda la vida.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
Manejando el dolor
Muchas personas temen al dentista porque les pone nerviosos el dolor. Si este es tu caso, informa a tu dentista para que te administre la anestesia. Además, el dentista en puede recomendarte otras formas de minimizar el dolor y la hinchazón después de un procedimiento dental.
Manejar la ansiedad
Antes de recurrir a medicamentos para calmar la ansiedad dental, es fundamental explorar primero otras opciones. Por ejemplo, dejar de pensar en un examen puede ayudar a aliviar el nerviosismo. Usa auriculares si el sonido del equipo te molesta o calma tus pensamientos apretando una pelota para aliviar el estrés.
Además, puede resultarle útil traer a un amigo o familiar a la cita para ofrecerle algo de consuelo. Existe una gran cantidad de terapias para ayudarte a superar el miedo al dentista. Por ello, lo mejor es consultar a tu dentista para que te asesore sobre la mejor opción.
En la clínica dental Dra. María José Pérez Ortega recibirás una excelente atención odontológica, reconocida por la calidad humana, profesionalidad y compromiso de todo su equipo. Pide tu cita y ven a visitarnos:
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