Causas dentro de la boca
La saliva reduce el crecimiento de bacterias y elimina las partículas de comida de la boca. Sin suficiente producción de saliva, las bacterias crecen a un ritmo más rápido. La boca seca y una mala higiene bucal pueden dejar un sabor amargo en la boca a medida que las bacterias acumuladas dejan mayores concentraciones de sus subproductos metabólicos. Esto puede producir un sabor desagradable.
Los medicamentos y suplementos pueden dejar un regusto amargo a medida que las sustancias químicas que contienen se difunden en la saliva. Este problema normalmente se puede solucionar comiendo bocadillos o bebiendo agua.
El reflujo ácido (ERGE) ocurre cuando el esfínter entre el esófago y el estómago permite que el ácido o la bilis entre a la garganta y la boca. El ácido y las enzimas pueden irritar los tejidos expuestos y provocar un sabor amargo o una sensación de ardor llamada acidez de estómago. Los antiácidos de venta libre suelen ser excelentes para resolver este problema.
Causas fuera de la boca
La forma en que el cuerpo reacciona a las infecciones puede afectar la percepción del gusto. Casi todo el mundo puede decir que no podía saborear correctamente la comida cuando estaba resfriado. En respuesta a una infección, el cuerpo libera una proteína para controlar la inflamación. Se cree que esta proteína afecta las papilas gustativas, lo que provoca una mayor sensibilidad a los sabores amargos.
Todos los sentidos pasan por el sistema nervioso y el daño a los nervios puede cambiar la percepción del gusto. Se cree que algunos casos de síndrome de boca ardiente pueden ser causados por daño a los nervios.
Si la placa dental no se elimina, esta se convertirá en sarro, lo que dificultará su posterior eliminación.
A medida que la hormona estrógeno aumenta y disminuye continuamente durante el embarazo, puede alterar las papilas gustativas. Muchas personas afirman experimentar sabores amargos o metálicos durante el embarazo, que normalmente desaparecerán hacia el final o después del embarazo. La caída de los niveles de estrógeno durante la menopausia puede alterar de manera similar la percepción del gusto y provocar sequedad de boca o síndrome de boca ardiente.
¿Qué puedo hacer al respecto?
Si experimentas un sabor amargo persistente en la boca, la mejor manera de remediarlo es abordar la causa raíz. Mantenerse hidratado y una buena higiene bucal a menudo puede hacer maravillas, pero si cepillarse los dientes, usar hilo dental o beber unos vasos de agua no ayuda, es posible que deba buscar los servicios de un profesional.
Tu dentista está bien equipado para diagnosticar y tratar las causas del sabor amargo persistente. Si descubres que tu boca tiene un sabor intolerable que simplemente no desaparece, puede que sea el momento de programar una cita.
En la clínica dental Dra. María José Pérez Ortega recibirás una excelente atención odontológica, reconocida por la calidad humana, profesionalidad y compromiso de todo su equipo. Pide tu cita y ven a visitarnos:
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